La terapia de orientación, una herramienta a favor del bienestar de las personas mayores.
Estar orientado, tanto en el tiempo como en el espacio, es fundamental puesto que nos ayuda a tener autonomía y reconocer los elementos que nos rodean, y así poder planificar nuestro día a día.
A menudo, el deterioro cognitivo en personas mayores comporta una pérdida de la orientación, que aparece como uno de los primeros signos de alerta. Esta desorientación espacio-temporal puede ocasionar trastornos en la convivencia y un aumento de la dependencia.
En los centros gestionados por enEquip, programamos actividades para reforzar la orientación desde 3 niveles diferentes, con el objetivo de fomentar el bienestar y la autonomía de los usuarios y usuarias.
La orientación temporal, situarse en el tiempo.
La orientación en el tiempo es aquella que permite a las personas mayores retener información y situarla en un momento concreto. Para poder trabajar la orientación temporal de las personas usuarias, usamos un calendario de gran formato que situamos al cuarto de estar de los centros. Por ejemplo, en el centro de día de se Alquería Blanca, disponemos de un mural donde se representa cada una de las estaciones del año.
Por otro lado, celebrar las diferentes festividades y cumpleaños que transcurren a lo largo del año constituye una forma muy útil de ubicarse en el tiempo. Tener las fechas señaladas en el calendario y preparar los acontecimientos conjuntamente, favorece tanto la autonomía como el sentido de orientación de la persona, a la vez que se refuerza su estimulación cognitiva.
La importancia de ubicarse en el espacio.
La orientación en el espacio permite a las personas reconocer su entorno. En algunas ocasiones, cuando las personas mayores llegan a un centro residencial, pueden sentirse desorientadas, sin saber donde están o en qué día se encuentran. Llevar a cabo un proceso de acompañamiento y adaptación durante los primeros días, es fundamental para que las personas se sientan como casa en el menor tiempo posible.
Realizar actividades y talleres a diario, especialmente de forma grupal –en comunidad-, y mantener un mismo horario, permite que los usuarios y usuarias estén presentes y conscientes del momento y el espacio en el cual se encuentran.
Actividades para la orientación personal
Cuando hablamos de orientación personal, hacemos referencia a tener una representación propia: conocer el nombre, la edad o reconocer a familiares. Gracias a este tipo de orientación, las personas mayores pueden integrar toda su información vital y situarla en el presente.
Desde enEquip realizamos varias actividades dirigidas al conocimiento de la propia identidad y el reconocimiento de los otros. A menudo, la comunicación constante y algunos ejercicios cotidianos: como la reiteración de los nombres a la hora de dirigirnos a los residentes, recordar los nombres del equipo de profesionales o la celebración de cumpleaños, ayudan a reforzar esta conexión.